Doctor José Natalio Redondo Galán
"Pido a los dominicanos de origen y corazón, residentes en Bávaro-Verón-Punta Cana, desoír este llamado a protestar ahí, en Friusa.
Si lo quieren hacer, vayan al Palacio Nacional, donde de seguro tendrán igual repercusión mediática, pero sin intentar dañar la gallina de los huevos de oro de la nación".
Doctor José Natalio Redondo Galán
Tengo 24 años conviviendo en la zona de Arena Gorda, Bávaro, donde ha estado y está el asentamiento humano del Hoyo de Friusa.
En los últimos años la proporción de inmigrantes haitianos ha crecido grandemente, al igual que crece la demanda laboral insatisfecha por la muy activa industria de la construcción de hoteles, villas y apartamentos.
Esa comunidad multiétnica, con predominio de haitianos, pero con muchos dominicanos también, ha estado conformada mayoritariamente por personas de trabajo, que salen a diario bien temprano a sus centros laborales, y regresan a las 6 pm., a su espacio de alimentación y descanso. Así se repite el ciclo cada semana; a veces sin reservar día de ocio o fiesta oficial.
Nunca he oído, ni antes ni ahora, a nadie que me diga que NO SE PUEDE ENTRAR AL HOYO DE FRIUSA. Se entra y sale libremente hasta "la parte más honda del Hoyo". Lo he hecho yo en múltiples ocasiones. Existen muchos negocios de dominicanos ahí; de hecho, en su interior hay un destacamento de la Policía Nacional.
No tengo la más mínima duda de que la ilegalidad de esa migración debe ser atendida debidamente por las autoridades de Migración; pero tenemos que ser justos, ese asentamiento no es la única fuente de problemas sociales de la zona.
La propuesta de hacer una marcha protesta allá es irracional, injusta y muy dañina, porque lo que se busca es pescar en río revuelto. Y precisamente por supuestos dominicanos, que ni viven ni trabajan en la zona. Algunos ni en el país viven.
Pido a los dominicanos de origen y corazón, residentes en Bavaro-Veron-PuntaCana, desoír este llamado a protestar ahí, en Friusa.
Si lo quieren hacer, vayan al Palacio Nacional, donde de seguro tendrán igual repercusión mediática, pero sin intentar dañar la gallina de los huevos de oro de la nación.
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