La historia reciente de la República Dominicana nos enseña que hay escándalos que marcan un antes y un después en la vida política del país. El caso Baninter, bajo el gobierno de Hipólito Mejía, fue una estocada mortal para el PRD. Hoy, dos décadas después, el caso SeNaSa amenaza con convertirse en el mismo tipo de carga explosiva que puede sepultar políticamente al PRM y a su presidente, Luis Abinader.
En el 2003, el fraude bancario de Baninter generó un colapso económico sin precedentes. El pueblo dominicano vio cómo su dinero perdía valor, cómo la inflación devoraba salarios y cómo la clase media se desmoronaba. Aunque el fraude fue cometido por banqueros privados, la responsabilidad política recayó sobre un gobierno que no supo prevenir ni manejar la crisis. El resultado fue devastador: descrédito, derrota y un partido que nunca volvió a recuperar su fuerza.
Hoy, el turno lo tiene el PRM. El escándalo de SeNaSa, una institución que debería proteger la salud de millones de dominicanos, exhibe lo que muchos perciben como corrupción, sobrevaluaciones y manejo opaco de recursos públicos. Aunque todavía no ha producido un colapso financiero como el de Baninter, sí hiere la confianza en la gestión pública y golpea directamente a los más vulnerables.
Y lo más grave: este no es un caso aislado. La propia Milagros Ortiz Bosch, encargada de la Dirección de Ética Gubernamental, reconoció públicamente la existencia de cientos de denuncias de supuesta corrupción en distintas dependencias del Estado. Eso deja claro que no hablamos de una manzana podrida, sino de un sistema que huele a descomposición.
El pueblo percibe que este gobierno llegó con demasiada hambre y con poca capacidad de administrar. SeNaSa es solo la punta del iceberg de un modelo político que prometió transparencia y resultó ser más de lo mismo, o peor. Igual que Baninter destruyó la credibilidad del PRD, este caso puede ser el inicio del derrumbe del PRM.
Los gobiernos no caen solo por la oposición: se caen por sus propios errores, por la pérdida de confianza y por el hartazgo ciudadano. Baninter fue el verdugo del PRD; SeNaSa amenaza con ser el verdugo del PRM.
Luis Rosario
#LR
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