El pasivo laboral de una empresa grande es obviamente muy grande, producto básicamente de la cesantía; pero ha sido y es manejable. Eso esta claro.
Gran parte de ese monto potencialmente requerido pasa a ser considerado entre los costos, por lo tanto, no solo afecta a la empresa, sino también al cliente que lo tiene que pagar en la factura final.
El problema mayor es para la pequeña y la microempresa. Ambas NO PUEDEN con esa carga económica. Esa es una de las principales razones de la destructiva informalidad de nuestro mercado laboral. Ese ciudadano trabaja informal, tiene ingresos menores, no es inscrito ni cotiza al sistema y queda ciertamente desprotegido por no poder acceder a la seguridad social. Al final se convierte en un excluido social, que mal sobrevive por la ayuda de su familia o vecinos.
La principal razón para modificar el esquema de la cesantia es crear las condiciones para reducir este predominio del mercado laboral informal, adherirlos al sistema de protección existente, y como colofón, permitir que esa economía de las pequeñas y microempresas puedan elevar el salario mínimo.
No olviden que ese segmento de la economía ocupa más del 50% de la fuerza laboral del país (la gente).
Con esa actitud irreflexiva de la diligencia sindical, no se dan cuenta que están "cogiendo cuchillo para su propia garganta".
20 de septiembre del 2025.
Via: José Natalio Redondo.
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