Soy un empresario con más de 1,000 colaboradores. El 72% son mujeres. En el Gobierno Corporativo tenemos 13 directores generales, de los cuales 7 son mujeres.
Por muchos años, nuestro Director General (CEO) fue una mujer muy capaz. Creo tener razones de peso para argumentar sobre este tema, porque estoy también en un matriarcado familiar (eso se sabe en mi cercania).
Creo que la política internacional radical sobre la paridad le hace más mal que bien a las mujeres. El derecho a su incorporación en el mercado laboral profesional y/o politico no debe ser una obligación porcentual. No puede ser un derecho inalienable, por lo menos en algunos segmentos de la economía.
La política debe reorientarse hacia la PARIDAD DE OPORTUNIDADES, para que sea un estímulo a la competencia sana. Porque, en esta visión del problema, las mujeres saldrían ganando ya que son más dedicadas, más honradas, y sin dudas más educadas formalmente.
En las universidades ya alcanzan una proporción de 2.4 a 1.Y de esta manera se evita esa nueva tendencia que vemos en muchos países, en especial Europa, donde la moda ahora es que la mujer tiene que aborrecer la compañía del hombre. Ser enemigos ocultos.
Con ello se rompe la necesaria vinculación natural para crear descendencia, y luego nos quejamos de que las migraciones ocupan nuestro lugar.
De todas maneras, les deseo una feliz celebración del ilógico y comercial día de las mujeres, porque “todos los días son de ellas”.
Vía: Puerto Plata Al minuto
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